miércoles, 14 de octubre de 2009

LA PLANEACIÓN ESTRATEGICA, UN HORIZONTE CON SENTIDO



Cada institución pública o privada es muy distinta una de la otra, en su forma de pensar, actuar, trabajar, en la organización de sus componentes estructurales, en sus características presupuestales, en su cultura, en sus dinámicas, relaciones y entre otros, que aunque se alcancen a vislumbrar matices comunes entre estas, las diferencias son suscetibles de nuestra atención. Para comenzar esta reflexión, quiero decir que cada día entiendo y comprendo la palabra planear y su importancia para nuestra labor educativa, desde allí entiendo que cuando consideramos un plan estamos anteponiédonos al futuro desde el presente para que las consecuencias de nuestras decisiones tenga por así decirlo una orientación en la dirección que esperamos, en nuestro norte o nuestro sur. Desde este horizonte "la planeación estratégica no es simplemente una sumatoria de presupuestos o un compedio de técnicas gerenciales o administrativas conducentes a afrontar toda la problemática... "si no se puede comprender mejor que "el pensamiento estratégico implica la formulación de la pregunta ¿Hacia dónde quiere ir mi institución? La preocupación de la planeación operativa es la búsqueda de respuestas a en qué forma puede la institución alcanzar sus metas y objetivos?" (Cope, 1991).

Pero ¿para qué la planeación estrategica en mi institución?, considerando los cambios actuales y de acuerdo a los retos o desafios que trae este siglo, surge ciertas necesidades o problemas en las instituciones para dar respuestas a los efectos y desafios que trae consigo la globalización de los impactos decisionales, institucionales, distributivos y estructurales que inciden en transformar la sociedad y en nuestro caso, en la educación de esa sociedad (Brunner, 2000), de acuerdo a esto, para dar respuestas a estas necesidades es pertinente que sea mediante "un proceso intelectual o planeado, que sustenta en la teoría y en la reflexión y que responde a las necesidades de transformación de las prácticas para un mejor logro de los objetivos"(Salinas, 2004).


Por otro lado, la llamada "sociedad de la información" o la "sociedad del conocimiento", nos lleva a percibir un antes y un ahora en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en los paradigmas, en el rol del profesor y del estudiante, en los modelos de enseñanza, etc. En este sentido un primer elemento para llevar a cabo una planeación estrategica adecuada es entender en qué mundo estamos y para dónde va el mundo. Según el informe conjunto del Banco Mundial y la UNESCO titulado "Higher Education in Developing Countries, Peril and Promise" se desea que las instituciones de educación superior tengan una estructura estratificada, una mayor competitividad, objetivos y resultados claros, una mayor flexibilidad, un financiamiento de largo plazo y estable, mayor autonomía frente a las manipulaciones políticas, un sistema de apoyo para la innovación, vínculos más cercanos con el direccionamiento del Sistema general de Educación y sobre todo un Sistema de Información y bases de datos adecuados; llevando a la urgencia de "encarar los desafíos que plantean las nuevas tecnologías de la información a las instituciones y a los métodos de enseñanza" (López, 2001). Para citar el caso de nuestro trabajo en esta materia, el Instituto Nacional de Medicina Legal, así como lo describe el informe anteriormente nombrado, esta institución desea mejorar en su conjunto, su competitividad de una forma más flexible surgiendo la necesidad de educar a sus trabajadores desde y con las TIC, pero cabe resaltar que esta necesidad y estos deseos de la institución no salen de la nada, ni de un querer particular, sino de unas intencionalidades externas globales que recae en intensionalidades internas y propias que forjan ciertas decisiones, procesos, relaciones y actividades emerjentes en su quehacer.

Desde este escenario de cambios, se parte de observar ¿cómo estamos hoy?, en el caso de las instituciones, se pretende encontrar, lo que llamamos en la clase "un estado actual" desde la especifidad de ¿cómo es la institución actualmente?, ¿qué ocurre en ella? ¿qué logros y que dificultades tienen en su incorporación de TIC?, entre otras preguntas, que pueden ser consideradas pertinentes y deseables para entender, observar y comprender sus dinámicas propias, como dice Salinas "para responder verdaderamente a este desafío, deben revisar sus referentes actuales y promover experiencias innovadoras en los procesos de enseñanza- aprendizaje, apoyándose en las TIC".

Para hacer la tarea correctamente, es bien intencionado hacer una valoración incial desarrollando y analizando las posibles estrategias basadas en las estructura por medio de las dimensiones (Armard, 2007). Una de las dimensiones que considero fundamental es la pedagógica porque se centra en las intensionalidades de los programas educativos de la institución, el rol del profesor y del estudiante, los resultados del aprendizaje del programa, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, el para qué de ese uso de las TIC, la interacción, las potencialidades de las TIC en los procesos de enseñanza- aprendizaje, entre otros. Otra dimensión es la organizacional que nos permite observar culturalemente como se percibe las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Institución, así como sus comportamientos en los procesos educativos, otro aspecto es el financiero ya que interviene en la planeación y por útimo se revisa la arquitectura en los niveles de las toma de las decisiones en la institución así como su participación. Finalmente, la tercera dimensión es la tecnológica que hace referencia a la infraestructura y al uso adecuado de esta tecnología. Es muy interesante observar que esta última dimensión y en particular recogiendo algunos apuntes discutidos en clase, es donde generalmente las instituciones tienen una gran amenaza en la incorporación de las TIC porque creen "...que la simple adquisición del hardware de computación e implantación de algunas redes de telecomunicaciones, constituye en sí una tecnología instruccional suficiente y definitiva" (Armengol, 1999, p55). Por ello, justifica de cierta manera, al realizar un plan estratégico retomar en conjunto las dimensiones que consideremos necesarias y útiles para diagnosticar cómo está la institución hoy. Es en este sentido de las dimensiones que se pretende hallar los nodos problémicos que constituyen una base para identificar la necesidad prioritaria que debemos, por así decirlo, "atacar" con nuestra planeación.

Dando continuidad, al proceso de planear estrategicamente, es importante construir los marcos estratégicos desde los cuales interactúa mi institución tanto localmente, nacionalmente como internacionalmente en donde "la mirada se orienta entonces sobre componentes relacionados con los desarrollos tecnológicos, los marcos legales, las tendencias de la educación y las dinámicas sociales" (Osorio & Aldana, pp. 33).

Esa claro también, que cada institución tiene su historia, sus percepciones sobre el futuro, así como su propia visión institucional que nos sumerge en un horizonte de sentido.

Entonces, de acuerdo a lo expuesto en la materia, se orienta el trabajo de la planeación estratégica de la incorporación de TIC en la institución, por reunir tanto el marco de las estrategias ya nombradas en el texto, el diagnóstico de la institución con sus núcleos problémicos y su visión institucional para acortar las brechas con una visión propia de los sujetos que nos pensamos el plan para la dicha institución mostrando nuestras intencionalidades y las intencionalidades de institucionales, sobre lo esperado y lo futuro, llevándonos a interesarnos en "cambios que producen mejora, cambios que responden a un proceso planeado, deliberativo, sistematico intencional, no de simples novedades, de cambios momentáneos ni de propuestas visionarias" (Salinas, 2004, pp. 4).

Por último y en lo que vamos hasta el momento en esta ardúa labor, se proponen para alcanzar esta visión, unos objetivos claros, concisos y adecuados para hacer realidad y medible nuestras intencionalidades propuestas.


Sé que se me debieron escapar algunos elementos para generar una adecuada planeación estratégica para la incorporación de TIC en las instituciones educativas, pero en general quisiera terminar diciendo que cada intención en la idea y en la acción tiene implicaciones en nuestro contexto, algunas profundas otras tenues, pero existentes. Y es desde allí, que el aprendizaje más significativo en esta labor ha sido, como lo dice López Segrera "en otras palabras el conocer no necesariamente equivale al comprender aquello que se conoce", es decir, que aunque pretendamos que conocemos una institución por el simple hecho de estudiar, trabajar o haber tenido en alguna ocasión un contacto con ella, no significa que "la conozcamos realmente", si no que en la búsqueda de su comprensión talvez llegaremos a entenderla y aún en tierra de gigantes podamos en nuestra minúscula posición estar en hombros del cambio adelantádonos en el tiempo, como dije en un principio de esta reflexión, hacia nuestro norte o nuestro sur.

Alexandra Sierra Rativa




Bibliografía

Orozco, G. (2004). De la enseñanza al aprendizaje: desordenamientos educativos-comunicativos en los teimpos, escenarios y procesos de conocimiento. Nómadas, pp. 120-127.
López, F. (2001).Sociedad del conocimiento y nuevas tecnologías de la comunicación e información. Globalización y educación superioren América Latina y el Caribe.IESALC/ UNESCO, pp. 145-161.
Salinas, J. (2004). Innovación docente y uso ed las TIC en la enseñanza universitaria. Revista Universidad y Sociedad del conocimiento, 1, (1), pp. 1-16.
Airmand, V. (2007). Implementing Learning a Sustainable Innovation. Learning Visions, tomado de http:learningvisions.eu.
Osorio, L. & Aldana, M. Lineamientos para la formulación de planes estratégicos de incorporación de tecnologías y comunicacionesen los procesos educativos de Instituciones de Educación Superior. MEN y U. de los Andes.
Brunner, J. J. (agosto-2000). Globalización y futuro de la educación: tendencias, desafios, estrategias. Seminario sobre Prospectiva de la Educación en la Región de América Latina y el Caribe. UNESCO, pp. 1-35.